Este viernes hice el examen de Prince2 Practicioner, una metodología para la gestión de proyectos a lo largo de todo su ciclo de vida. Los resultados estarán dentro de un mes, así que toca esperar.
Desde mi punto de vista, lo más importante en relación a este tipo de metodologías es que uno ha de ser capaz de adaptarlas en cada proyecto, equilibrando la flexibilidad con el control (Prince2 habla de 'tayloring').
Otro aspecto a tener en cuenta es que una buena metodología no hace a un buen director de proyectos ni implica conseguir un proyecto exitoso. Es necesario adaptarla y aplicarla de forma correcta. Un ejemplo es la Terminal 5 de Heathrow. En estos casos uno no sabe si el proyecto se ha ido de las manos o si, simplemente, se conocía la existencia de un riesgo y decidieron que el impacto y la probabilidad de ocurrencia eran asumibles o no compensaban el coste de las contramedidas necesarias.
En los periódicos españoles se hace leña del árbol caído olvidando problemas pasados con la T-4 (por ejemplo 1), si bien fueron menores que los ocurridos en Heathrow.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario